SUPUESTOS RELACIONADOS CON LAS FUNCIONES DEL
AUXILIAR DE BIBLIOTECA
Los supuestos prácticos relacionados con las funciones
propias del puesto de Auxiliar de Biblioteca son innumerables. Intentaremos ver
el mayor número de ellos, aunque es seguro que algunos quedarán en el tintero
por no estar tipificados.
Los supuestos relativos a la ordenación de asientos en
los catálogos (alfabetización) y a la ordenación de fondos en los estantes
(ordenación de signaturas topográficas) suelen ser los más frecuentes en los
exámenes de oposición, porque su resolución y corrección es clara y objetiva.
No obstante, también son frecuentes los supuestos relativos al proceso de los
fondos, al servicio de préstamo, al servicio de información bibliográfica y
referencia, así como a todo lo relativo a la atención de usuarios. La
resolución de éstos y otros supuestos es mucho más personal; en ella
intervienen no sólo nuestros conocimientos, sino la forma en que está planteado
el supuesto, el tiempo de que disponemos para contestarlo y nuestra forma de
expresamos y escribir. Debemos dar gran importancia a este último punto, pues
fácilmente podemos hacer bajar la puntuación de nuestra contestación por un
simple error ortográfico o gramatical.
Ante todo, conviene tener claras cuáles serán exactamente
nuestras funciones, hecho que no siempre será fácil, al depender de la
organización de la biblioteca en que prestemos servicio, así como del número y
tipo de personal con que cuente. El artículo 25 de la Ley 30/1984, de dos de
agosto, de Medidas para la Reforma de la Función Pública, al mencionar las
funciones propias de esta Escala, establece: "Auxiliares especializados de
apoyo al proceso técnico y atención a usuarios". Como vemos, esta
definición es amplia e indefinida. Repasemos, pues, una lista de las tareas que
normalmente conlleva:
- Realizar
verificaciones previas en catálogos y, en tanto no existan auxiliares
administrativos, tramitar pedidos y facturas.
- Recepción
de pedidos y reclamación de ejemplares no recibidos.
- Mantenimiento
de ficheros de proveedores, distribuidoras y editoriales.
- Registrar
el alta y baja de los documentos.
- Sellar
los documentos.
- Tejuelar.
- Preparar
los ejemplares para el préstamo.
- Realizar
magnetizado.
- Reproducir
la ficha principal y anotar en las fichas secundarias los encabezamientos
correspondientes.
- Ordenar
las fichas en los correspondientes catálogos.
- Retirar
fichas defectuosas o no válidas.
- Colaborar
en la verificación en los catálogos de obras duplicadas, listados y
desideratas.
- Colocación
y ordenación de los fondos en los estantes.
- Trasladar,
redistribuir y buscar fondos bibliográficos y documentales.
- Realizar
recuentos bibliográficos.
- Realizar
restauración elemental.
- Encargarse
de todo lo relativo al préstamo bibliográfico:
a) Realizar
expedición y renovación de carnés de prestatario.
b) Llevar
un registro de usuarios.
c) Realizar
búsquedas de documentos en el depósito.
d) Registrar
préstamos, reservas, renovaciones y devoluciones.
e) Reclamar
libros prestados no devueltos.
- Tramitar
las desideratas y, en tanto no existan auxiliares administrativos, confeccionar
listados de petición de libros.
- Realizar
recogida de datos estadísticos y, de no existir auxiliares administrativos,
recuento de los mismos.
- Realizar
reproducción de documentos para uso interno, y a veces externo por cualquier
medio mecánico (fotocopias, microformas, etc.).
- Vigilar
y controlar la sala.
- Atender
y orientar al usuario.
- Confeccionar
instrumentos de información general y bibliográfica: carteles de anuncios,
boletines de adquisiciones, boletines de sumarios de publicaciones periódicas,
etc.
- Tramitar
informes a los superiores.
Algunas de las tareas propias del Auxiliar de Biblioteca
han desaparecido con la automatización de la gestión y los servicios
bibliotecarios; así, por ejemplo, la reproducción de la ficha principal y la
superposición de los correspondientes encabezamientos secundarios, o bien la
ordenación de las fichas en los correspondientes catálogos. Otras tareas, como
las relativas al préstamo o a la información bibliográfica, se han visto
igualmente afectadas por la automatización. Así pues, si el enunciado del
supuesto no lo especifica, deberemos ofrecer las dos posibles soluciones: en un
contexto manual y en un contexto automatizado.
Pasemos a plantear algunos supuestos, cuya posible
solución ofreceremos a continuación. Recordemos que en muchos casos las
soluciones pueden ofrecerse de forma diversa y ser todas ellas igualmente
aceptables. También recordemos que, muchas veces, la contestación variará en
función del enunciado de la pregunta y del contexto del supuesto. Finalmente,
pensemos que se trata de supuestos técnicos y que, en la práctica; la solución
de muchos de ellos dependerá de las normas y reglamentos de las
correspondientes bibliotecas.
SUPUESTOS
REFERIDOS A LA ATENCIÓN A USUARIOS Y ORGANIZACIÓN BIBLIOTECARIA
Supuesto 1
Los
superiores te piden que prepares el material necesario para la selección con
vistas a la adquisición de fondos. ¿Qué tendrás que hacer?
El material necesario
para la selección con vistas a la adquisición de fondos, suele estar compuesto
por los listados de petición de libros confeccionados a partir de las
desidaratas de los usuarios, estadísticas de los libros más prestados y los
catálogos comerciales de las librerías, distribuidoras o editoriales con las que
normalmente trabajamos.
Por otra parte sería
conveniente consultar los catálogos para evitar duplicados inútiles, así como
comprobar el estado de los libros.
Supuesto
2
¿Cuál
sería tu papel en un proceso de adquisición de material bibliográfico?
Cuando los superiores nos pasen el listado de obras
seleccionadas para su adquisición, llevaremos a cabo primeramente la
verificación de los datos de la misma y completaremos los elementos
bibliográficos necesarios para su pedido: autor, titulo, lugar de edición, editor
y año de edición, valiéndonos para ello de bibliografías o catálogos.
Realizaremos también anotaciones prácticas, como el precio y número de
ejemplares a pedir.
El paso siguiente consiste en comprobar si la obra existe
en el fondo de la biblioteca, consultando para ello los catálogos de la misma.
Si se encuentra en el fondo de la biblioteca revisaremos el estado de los
ejemplares y consultaremos a los superiores si interesan más ejemplares de la
misma obra. Si no se encuentra en el fondo, comprobaremos si figura en el
fichero de pedidos remitidos (aún no servidos), o en el fichero de pedidos
servidos (puede tratarse de un solo fichero que mantenga señalizadas o
separadas las fichas de las obras pedidas, aún no recibidas, de las servidas).
Si la obra consta en el fichero de pedidos servidos,
seguramente se encontrará en proceso ,4écnico; se esperará entonces a que esté
lista y disponible a los usuarios. Si está en el fichero de pedidos remitidos
se esperará a que Sea servida y procesada. Si no figurase en ninguno de los dos
ficheros, se procederá a su pedido.
Si la selección de la obra responde a la desiderata de un
usuario, la solicitud se devolverá al solicitante aclarándole, según
corresponda, que la obra consta en la biblioteca, que ha sido ya adquirida, que
ha sido pedida, o cualquier otra circunstancia.
Para proceder al pedido se comprobará si la obra se
encuentra disponible en el mercado, se elegirá el proveedor y se redactará la
orden de pedido. Esta puede presentarse en forma de carta o en forma de ficha,
siendo esta última preferible para facilitar la tarea del proveedor y del
bibliotecario.
Las fichas de pedido suelen ser de papel autocopiante y
presentan un tamaño normalizado de 75x125 mm. Se redacta una ficha para cada
una de las obras solicitadas (no para cada ejemplar). La ficha incluirá los
datos necesarios para la identificación de la obra (autor, título, lugar de
edición, editor y año de edición), los datos correspondientes al proveedor y
los datos propios del pedido (número de ejemplares, precio y fecha de la
petición). El nombre y apellidos del autor de la obra se pone en orden inverso,
como en los encabezamientos de las fichas bibliográficas.
Al proveedor se envía, normalmente, la ficha original,
archivando la biblioteca las dos copias: una de ellas, irá al fichero de
pedidos remitidos, ordenado por orden alfabético de autores y dentro de ellos
por orden alfabético de títulos. La otra copia irá al fichero de proveedores,
ordenado alfabéticamente por proveedores.
Cuando el proveedor envía el material se comprueba
primeramente que el mismo viene en buen estado. Se retiran luego las fichas
correspondientes del fichero de pedidos remitidos, comprobándose la integridad
y la correspondencia del material y de los precios con la factura y con las fichas
de pedido. Finalmente, ponemos a las fichas el número y fecha de la factura
correspondiente. Si todo está correcto, la ficha se pasa al .fichero de pedidos
servidos, y el material pasa a proceso técnico. La factura debe llegar a la
biblioteca, al menos, por duplicado quedando normalmente una copia en poder del
servicio de adquisiciones y pasando la otra al servicio de contabilidad.
Si encontrásemos alguna anomalía en el pedido (material
defectuoso, equivocado, dañado, no servido), se reclamará al proveedor y se
comunicará a los superiores por lo que pueda suponer de demora en la
disponibilidad de la obra.
Supuesto 3
¿Cómo
actuarías en la recepción de un lote de "libros a examen"?
Muchas bibliotecas piden
libros a examen para evaluarlos, seleccionándolos o no para su adquisición.
Estos lotes se envían con un albarán de entrega, sin factura.
En la recepción del
lote, firmaremos el albarán o bien le pondremos el sello de la biblioteca.
El transportista nos
dejará una copia del albarán y cotejaremos que las obras reseñadas en el mismo
coinciden, en identidad y número, con las que contiene el lote. Después
comprobaremos que el material llega en perfecto estado.
Finalmente entregaremos
el albarán al personal administrativo y llevaremos el material al personal
técnico o directivo para que evalúen las obras y decidan sobre su adquisición.
Supuesto
4
¿Cuál
sería tu papel en el proceso técnico de los fondos?
Los materiales del fondo
de una biblioteca están sujetos a una serie de operaciones técnicas desde que
entran en la biblioteca hasta que quedan a disposición de los usuarios. Este
conjunto de operaciones recibe el nombre de tratamiento o proceso técnico.
La primera de estas
operaciones es la inscripción de todos y cada uno de los documentos adquiridos
por la biblioteca en el correspondiente libro de registro de entrada, que
constituirá así un verdadero inventario de los fondos de la biblioteca. En
dichos libros se registran tanto las obras que entran a formar parte del fondo
de la biblioteca, como la baja de las que desaparecen.
Así pues, el registro,
tarea del Auxiliar de Biblioteca, es la operación por la que una publicación
pasa a ser propiedad de la biblioteca.
Los datos que
normalmente llevan los libros de registro son:
1. Datos para la identificación bibliográfica
de la publicación: autor, título, lugar de edición, editor y año.
2. Datos estadísticos según la política de
la biblioteca: número de volúmenes de que consta la obra, fecha de ingreso.
3. Datos relacionados con la adquisición:
precio, forma de adquisición, proveedor, etc.
4. Datos relacionados con la historia de
la publicación ("observaciones")
5. Número de identidad o registro de
entrada en la biblioteca. Será distinto para cada ejemplar de una misma obra.
Cuando una obra está publicada en varios volúmenes, todos ellos llevan el mismo
número de registro (el mismo número para las distintas partes de una obra),
aunque cada volumen pueda prestarse independientemente.
Pondremos el número de
registro de entrada en la biblioteca en el ángulo superior izquierdo de la
portada del documento.
Los materiales
especiales suelen contar con una libro de registro propio, ya que con
frecuencia necesitan datos especiales para su identificación.
Las publicaciones
periódicas requieren un tipo de registro especial, normalmente en forma de
fichero, no de libro, siendo el tipo "cardex" uno de los más
característicos.
Después del registro,
toda publicación adquirida por la biblioteca debemos sellarla, operación que
declara formalmente la propiedad del material por parte de la biblioteca
correspondiente.
El sellado consiste en
la estampación de la marca de identificación de la biblioteca mediante un
sello, en tinta o en seco, en la página del titulo, así como en cada cierto
número de páginas previamente determinado por cada biblioteca. Aparte de
permitir probar la pertenencia de la obra a la biblioteca, el sellado ayuda a
verificar la paginación.
Habrá que proceder con
sumo cuidado a la hora de elegir las tintas del sello, evitando, en todo caso,
estampar aquél sobre el texto, las ilustraciones, etc.
El siguiente paso en el
proceso técnico de los materiales que constituyen el fondo de una biblioteca es
la catalogación, que consiste en describir cada obra en sus partes esenciales
para poder identificarla y recuperada, en un momento dado, de entre una
colección determinada de obras. Catalogar es tarea del Ayudante de Biblioteca,
por lo que, una vez sellado, pasaremos el material al personal técnico.
Tras catalogar el
documento, se confecciona su signatura topográfica que, en las bibliotecas
públicas españolas suele estar formada por la notación de la CDU, seguida en
línea aparte de las tres primeras letras del encabezamiento principal en
mayúsculas y, dispuestas en una tercer línea, las tres primeras letras
alfabetizabas del título en minúscula. Esta signatura se transcribirá en el
margen superior izquierdo de todas las fichas bibliográficas del documento, en
el ángulo superior derecho de la portada, en el tejuelo, y en el bolsillo de
préstamo si el documento va a formar parte del fondo de préstamo.
Una vez catalogado el
documento, los Ayudantes nos lo devolverán para que acabemos el proceso
técnico. Llegados a este punto, debemos hacer una serie de trabajos puramente
manuales, pero imprescindibles, antes de colocar los materiales en su lugar
definitivo:
1. Tejuelar: escribir la signatura
topográfica en un tejuelo. Cuando la signatura es más larga que el tejuelo se
escribe o rotula en vertical, en el sentido del lomo, para que se pueda leer
completa cuando el libro está colocado en el estante.
2. Pegar el tejuelo en la parte inferior
del lomo del libro. Podría prescindirse del tejuelo si sobre el documento se
graba la signatura directamente con lápiz eléctrico.
3. Escribir la signatura en el ángulo
superior derecho de la portada.
Si el libro va a ser
objeto de préstamo deberemos hacer, además, una serie de operaciones que podrán
variar en función de cómo esté organizado el Servicio de préstamo en cada
biblioteca.
Cuando la biblioteca no
tiene automatizado el servicio de préstamo, estas operaciones normalmente son:
1. Pegar el bolsillo de préstamo en el
verso de la primera guarda, cerca del borde inferior.
2. Escribir la signatura topográfica en el
margen superior izquierdo del bolsillo de préstamo.
3. Rellenar la ficha del documento para el
préstamo, con los siguientes datos: signatura topográfica, número de registro
de entrada en la biblioteca, autor y título. Una vez confeccionada,
introducirla en el bolsillo de préstamo.
4. Pegar la hoja de vencimiento de
préstamos en el recto de la primera hoja de guarda.
Muchas bibliotecas
públicas pueden haber simplificado o vanado su sistema manual de préstamo para
hacerlo más ágil, eliminando algunas de las operaciones anteriormente
mencionadas.
Mucho más sencilla es la
preparación de los ejemplares destinados al préstamo en un contexto
automatizado, ya que nos limitaremos a adherir en el documento una etiqueta con
el código de barras y el número de ejemplar correspondiente a dicho documento.
Si la biblioteca tiene
instalados sistemas de alarma por circuitos eléctricos o sensores conectados a
las puertas y demás accesos para evitar el hurto de material, los documentos de
la sala de libre acceso deberán ser magnetizados. A veces es el propio
encuadernador quien aplica la banda magnética para que no se vea y evitar así
que pueda ser retirada por el posible ladrón; el problema se presenta en
documentos no encuadernados, pues la banda magnética es fácilmente localizable.
Las bandas magnéticas pueden ser de dos tipos: las que se pueden desmagnetizar,
que pondremos en los documentos que se prestan; las que no se pueden
desmagnetizar, que colocaremos en el material que no se presta.
Finaliza así el proceso
técnico de los documentos, que quedan ya a disposición de los usuarios, tras
colocarlos en sus lugares correspondientes.
Supuesto 5
Explica el proceso técnico de una publicación periódica.
Las publicaciones
periódicas requieren un tipo de registro especial, normalmente en forma de
fichero, no de libro como para el resto de los materiales bibliográficos. El fichero
tipo "cardex" es uno de los más característicos instrumentos de
control de publicaciones periódicas.
Las fichas de control de
llegada de publicaciones periódicas contienen una primera parte con los datos
generales de la publicación, que redactaremos en el momento de ser adquirida la
misma por la biblioteca (título, lugar de edición, editor, procedencia,
periodicidad y año de entrada). La segunda parte de la ficha está formada por
un cuadriculado en el que iremos anotando o registrando la llegada de cada
número de la publicación conforme se reciban. El registro de publicaciones
periódicas debe recoger cualquier variación que se produzca en las
publicaciones respecto al título, periodicidad, precio, etc.
A diferencia del resto
de los materiales de la biblioteca, las publicaciones periódicas no llevan
número de registro de entrada, aunque si llevan el número del lugar que la
publicación ocupa en el depósito (número Currens), el cual rotularemos en cada
número y en la ficha de control al lado del título de la publicación.
Algunas bibliotecas
pueden haber automatizado la gestión de publicaciones periódicas. En tal caso,
cuando cada publicación llega por primera vez a la biblioteca, introducimos sus
datos en el ordenador para formar el fichero de publicaciones periódicas.
El ordenador edita
periódicamente tarjetas perforadas correspondientes a cada fascículo de revista
pendiente de recibir. En la memoria del ordenador se han registrado las fechas
de llegada de los fascículos de cada revista, sirviendo estas fechas de punto
de partida para la edición de las tarjetas perforadas de los números pendientes
de recibir. Guardaremos y clasificaremos estas tarjetas o fichas de control en
un fichero manual por orden alfabético de títulos o por signatura (número
Currens).
Cuando llega cada
fascículo a la biblioteca, sacamos del fichero la tarjeta perforada
correspondiente, perforándola de nuevo con la fecha de llegada del fascículo,
pasamos después la tarjeta al ordenador con objeto de registrar en la memoria
del mismo la llegada del fascículo. Periódicamente el ordenador sacará listados
de números retrasados y automáticamente preparará impresos de reclamación.
En un contexto no
automatizado seremos nosotros quienes deberemos controlar los números
pendientes de recibir, redactando las correspondientes reclamaciones o llamando
por teléfono en caso de números no recibidos en la fecha correspondiente.
No obstante, aunque el
control de publicaciones periódicas esté automatizado, suelen mantenerse los
ficheros manuales.
Tras registrar cada
nuevo número de revista, lo sellaremos y lo magnetizaremos, colocándolo
posteriormente en su lugar correspondiente.
Supuesto 6
¿Qué
harías con un número monográfico de una publicación periódica a la que la
biblioteca no está suscrita?
Un número monográfico de
una revista comprado suelto, sin suscripción a la revista, deberemos tratarlo
en todo el proceso técnico como una monografía, no como una publicación
periódica.
Supuesto 7
¿Cómo
tratarías los duplicados de las-publicaciones periódicas durante el proceso
técnico?
Los duplicados de las
publicaciones periódicas y seriadas se eliminan, normalmente mediante canje, ya
que ocupan un lugar precioso sin ofrecer un servicio a cambio, al no estar
permitido el préstamo de este tipo de material. Por lo tanto, los duplicados de
las publicaciones periódicas y seriadas no son procesados por la biblioteca: no
los registraremos ni sellaremos, y no serán catalogados.
Supuesto 8
¿Qué
harías si tras sellar un libro te das cuenta que tiene un defecto importante?
Aparte de permitir
probar la pertenencia de la obra a la biblioteca, el sellado ayuda a verificar
la paginación. Sucede a menudo que en el transcurso de la encuadernación, los
cuadernillos se invierten, se doblan, se omiten o están mal impresos, en cuyo
caso los materiales deberán ser devueltos al proveedor, incluso después de que
los hayamos sellado.
Supuesto
9
Una
vez terminado el proceso técnico, ¿qué harás con el material bibliográfico?
Una vez procesados los
documentos, los colocaremos en sus lugares correspondientes por orden de
signatura topográfica. No conviene que llenemos totalmente los estantes, sino
que debemos dejar espacio para el material que sucesivamente se vaya
adquiriendo.
Nuevamente las
publicaciones periódicas constituyen un caso especial. Colocaremos los números
recientes en la sala de lectura, en muebles especiales llamados revisteros,
ordenados alfabéticamente por títulos. Cuando los números pierden actualidad e
interés, se ' decide su conservación, los trasladaremos a los depósitos, ordenados
por número Currens y frecuentemente encuadernados.
Supuesto 10
Una
vez que los fondos están a disposición de los usuarios en sus lugares
correspondientes, ¿cuál será tu cometido?
Una vez que los
documentos ocupan su lugar correspondiente, es necesario que los usuarios
puedan identificarlos y localizarlos fácilmente a través de los catálogos.
Cuando la catalogación ha sido realizada automatizadamente, el ordenador
produce los asientos secundarios necesarios, es decir, genera automáticamente,
los diversos catálogos a los que el usuario tendrá acceso a través del OPAC
(On-Line Public Access Catalog).
Sin embargo, cuando la
catalogación es manual, será nuestra la tarea de asegurar que cada obra esté
representada en los catálogos correspondientes. Para ello deberemos reproducir
la ficha principal tantas veces como número de asientos secundarios y
notaciones de clasificación lleve en su parte inferior. A cada una de estas
copias de la ficha principal le superpondremos un encabezamiento 'secundario,
procediendo después a colocar la ficha principal y las secundarias en sus
respectivos catálogos. Para la intercalación de fichas en los catálogos de
ordenación alfabética seguiremos las normas de alfabetización contenidas en el
Capítulo 9 ("Ordenación de los asientos bibliográficos") del volumen
I de las "Reglas de Catalogación". (Madrid, Dirección General del
Libro y Bibliotecas, 1988).
Para la intercalación de
fichas en el catálogo sistemático seguiremos el orden de las notaciones en las
Tablas correspondientes al sistema de clasificación empleado; de todos los
sistemas aplicados a la clasificación sistemática de documentos, el de uso
oficial en las Bibliotecas Públicas del Estado españolas, desde Orden
Ministerial de 29 de julio de 1939, es la Clasificación Decimal Universal
(CDU). Finalmente, para la intercalación de las fichas en el catálogo
topográfico seguiremos el orden del material en los estantes.
Para facilitar la consulta
de los catálogos manuales intercalamos fichas especiales, llamadas guías.
Finalmente, en la tapa frontal de los cajones de los ficheros escribiremos las
letras o materias que abarca cada cajón.
Supuesto
11
Colocando
libros descubres que varios ejemplares de una misma obra tienen distinta
signatura topográfica en el tejuelo ¿qué harás?
Comprobamos en primer
lugar que se trata exactamente de la misma obra. De ser así, comprobaremos la
correspondencia entre la signatura de los tejuelos y la de las portadas, pues
sabemos que debe ser la misma. Si persisten las diferencias entre los
ejemplares comprobaremos qué signatura tiene la obra en los catálogos, para ver
si se trata de un error de trascripción.
Si se tratase de un
error de trascripción, corregiremos el error correspondiente. Si persistiesen
las diferencias, llevaríamos los ejemplares ante el personal técnico, que es el
encargado de elaborar las signaturas, para que la comprobasen. Si hubiera de
hacerse alguna rectificación en los ejemplares, nos encargaríamos de ello.
Supuesto 12
¿En
qué momento deberás ordenar el material que han utilizado los usuarios o que
han devuelto tras haberlo tenido en préstamo?
La colocación y
ordenación de los fondos en los estantes suele realizarse al final de la
jornada laboral. Si la biblioteca permaneciera abierta todo el día, estando
atendida por dos turnos de personal (mañana y tarde), los auxiliares del tumo
de mañana ordenarán el material al finalizar su jornada, aunque la biblioteca
no cierre sus puertas al mediodía. Por su parte, los auxiliares del turno de
tarde colocarán los fondos al final de la tarde, una vez cerrada al público la
biblioteca; de esta forma, los fondos estarán ordenados por la mañana para
poder ser utilizados por los usuarios.
Supuesto 13
¿Qué
harías si al llegar a la biblioteca observas que los compañeros del tumo
anterior no han ordenado los fondos?
Los primero que haremos
será colocar rápidamente los fondos en sus estantes correspondientes para que
el servicio a los lectores no se vea afectado. Después podremos intentar
averiguar cuál fue la causa que motivo que los fondos no estuvieran colocados,
causa que cabe suponer excepcional.
Supuesto
14
El
Director de la biblioteca comunica que a partir del 25 de junio empezará el
recuento anual. Explica en qué consiste.
Se dará aviso a los
usuarios del cierre de la biblioteca por inventario durante los días
establecidos por la Dirección.
Una vez cerrada la
biblioteca al público, ordenaremos los fondos perfectamente y revisaremos al
tiempo el estado de los mismos.
Un recuento anual
consiste en realizar el control de todos los fondos de la biblioteca. En un
contexto manual resulta imprescindible el manejo del catálogo topográfico, ya
que el orden de las fichas en el mismo coincide con el de las obras en los
estantes. Después del cotejo material-catálogo topográfico, deberemos tener en
cuenta los ejemplares que están prestados, los que están en restauración, etc.
En una biblioteca
automatizada, el recuento se realiza con un listado en papel de números de
ejemplar.
Si al final del recuento
resultan ejemplares desaparecidos dados por perdidos, deberemos dar de baja los
mismos en el libro de registro de entrada. Después retiraremos las fichas o anularemos
los números de registro o de ejemplar correspondientes en todos aquellos
catálogos en que las obras desaparecidas estuviesen representadas.
Supuesto 15
Colocando
libros observas que algunos de ellos tienen las tapas rotas o le faltan algunas
hojas, ¿qué harás?
Si el estado de los
libros es tan malo que requiere de una restauración importante, consultaremos
al personal técnico o directivo sobre la posibilidad de mandarlos a encuadernar
o bien llevar a cabo el expurgo de los mismos. Debemos tener en cuenta que, de
no tratarse de un ejemplar único o valioso, a veces es preferible por resultar
más barato, reponer el material deteriorado adquiriendo ejemplares nuevos que
restaurando los muy deteriorados.
Si el deterioro de los
libros es superficial realizaremos nosotros mismos una pequeña restauración,
pegando las tapas o indicando en la portada el número de las páginas que
faltan.
Si se decide el expurgo
de los libros, deberemos dar de baja los ejemplares correspondientes en el
libro de registro de entrada. Después retiraremos las fichas o anularemos los
números de registro o de ejemplar correspondientes en todos aquellos catálogos
en que las obras expurgadas estuvieran representadas.
Supuesto 16
Una
persona llegar por primera vez a la biblioteca y te pregunta si puede utilizar
los libros y llevárselos a casa en préstamo ¿qué le dirás?
Explicaremos al usuario
que el acceso y uso de una biblioteca pública es libre para cualquier persona,
pero que para utilizar servicios específicos, como el de préstamo es necesario
tener vigente el carné de prestatario, que se concede a cualquier ciudadano que
lo solicite.
Daremos al usuario
cuenta detallada de los documentos y trámites necesarios para la expedición del
carné (normalmente dos fotografías, fotocopia del DNI y rellenar un impreso).
Informaremos después al
usuario de todo lo relativo al uso de la biblioteca: servicios que ofrece,
organización de los fondos, horarios, etc.
En cuanto al acceso a
los fondos bibliográficos, diremos primeramente al usuario que la mayor parte
de las obras más utilizadas se encuentran en la sala de libre acceso,
encontrándose el resto en los depósitos (las bibliotecas sucursales no suelen
tener depósitos).
En lo referente a las
obras que figuran en la sección de libre acceso, están colocadas en las
estanterías por orden de materias, existiendo sobre las estanterías carteles
indicadores de las materias que respectivamente contienen. La ordenación de los
libros en los estantes sigue el orden de las notaciones de la Clasificación
Decimal Universal (CDU). Advertiremos al usuario que las revistas, colecciones
especiales y obras literarias suelen utilizar otros sistemas de ordenación
(número currens, orden alfabético, etc.).
El usuario podrá tomar
por sí de los estantes los libros de la sección de libre acceso que desee
consultar, las obras de referencia y las revistas deberán ser devueltas por los
propios usuarios a sus estantes. El resto de las obras de la sección de libre
acceso deberá depositadas el usuario, una vez usadas, en carritos o estantes
especiales para que sean colocadas posteriormente por el personal auxiliar de
la biblioteca.
Informaremos al usuario
del número de obras que puede utilizar a la vez y de las precauciones y
cuidados que debe tener al utilizarlas, así como del respeto hacia el material
de la biblioteca, su personaje los demás usuarios.
De existir obras en
depósito, indicaremos al usuario cómo solicitarlas, rellenando la papeleta de petición
correspondiente.
Importante es dar cuenta
detallada al usuario de todo lo relativo al préstamo: horario, número de libros
que se pueden llevar en préstamo a la vez, plazo de duración del préstamo,
posibilidad de renovación del préstamo, penalización en caso de retraso en la
devolución o pérdida del material prestado, tipo de obras que pueden o no
llevarse en préstamo, sistema de préstamo, etc.
En cualquier caso, si la
biblioteca tiene redactada una guía o reglamento de uso, aconsejaremos al
usuario que la consulte y, de ser posible se le facilitará.
Supuesto
17
Un
usuario quiere sacar en préstamo una revista ¿qué harás?
Salvo las bibliotecas de
consulta, cuya primera finalidad es la conservación de'los documentos, las
bibliotecas suelen ofrecer servicio de préstamo. Este puede ser total o
limitado. El préstamo total se practica en bibliotecas creadas exclusivamente
como bibliotecas de préstamo, en las bibliotecas viajeras y en los bibliobuses.
El préstamo limitado es,
sin embargo, el más común y consiste en excluir del servicio una serie de
documentos y materiales. Normalmente están excluidos del préstamo:
- Los fondos valiosos (manuscritos, incunables, libros raros
y preciosos, obras con notas manuscritas, autógrafos, etc.), y los insustituibles
como las obras agotadas.
- Publicaciones periódicas, portadoras de información
puntual que fácilmente puede reproducirse. Por otra parte, resultaría muy
costoso tener por duplicado este tipo défrjaterial. Además, como en cualquier
otro tipo de publicación que forma parte de una colección, la pérdida de un
número puede suponer la destrucción de la colección completa si resultase
imposible reponer el volumen perdido.
- Las obras de referencia, ya que la solución de una duda o
la localizador! de un dato es objeto de consulta rápida.
- Los donativos por voluntad del donador.
Así pues, si nos
encontramos en una biblioteca de préstamo limitado, diremos al usuario que este
tipo de material no puede ser llevado en préstamo.
Supuesto 18
En
un contexto manual, ¿cómo registrarías un préstamo?
Los sistemas manuales de
préstamo normalmente requieren que se rellenen fichas o papeletas,
complementadas o no por el carné de préstamo. En ellas se contienen los datos
necesarios para el control y gestión del préstamo: identidad del documento, identidad
del lector y fecha de transacción.
La mayor parte de los
sistemas manuales de préstamo utilizados en las bibliotecas actuales (Sistema
Newark, Sistema de préstamo de las bibliotecas públicas, sistema Brown o de
bolsas, etc.), son variantes del Sistemas Walip.
El Sistema Walip
conlleva la siguiente preparación:
- Libro de registro de lectores con numeración correlativa,
nombre de lector y dirección.
- Fichas de documento. Para cada documento destinado al
préstamo se redacta una ficha con el nombre del autor, titulo, signatura y
número de registro de entrada en la biblioteca. La ficha cuenta con un
encasillado donde se irán anotando los números de los lectores que van
recibiendo en préstamo el documento, así como las fechas de salida y
devolución. Estas fichas se sustituyen en algunos sistemas por papeletas de
préstamo redactadas por el usuario en el momento de la solicitud.
- Fichas de lector. Para cada lector se hacen dos fichas que
llevarán anotadas el número de lector, su nombre y dirección. Una de ellas se
pondrá en el Fichero General de Lectores, que constituirá un archivo general
alfabético de lectores cuyas fichas no deben nunca retirarse de él. La otra
ficha se ordenará alfabéticamente en el Fichero Auxiliar de Lectores, cuyas
fichas se retirarán a medida que se efectúen los préstamos para ser trasladadas
al Fichero Numérico de Lectores, donde estarán ordenadas por su número. Las
fichas de lector del Fichero Auxiliar de Lectores se sustituye en algunos
sistemas por el carné de prestatario, que quedará en el servicio mientras el
usuario tenga el libro en su poder.
- Bolsas que contendrán las fichas de documento, y que irán
pegadas en el verso de la tapa de cada documento destinado al préstamo.
- Fichas de recordatorio de las fechas de vencimiento, pegadas
en el recto de la primera hoja de guarda de cada documento destinado al
préstamo.
- Fichas de vencimiento.
- Fichero de vencimiento. Contendrá las fichas de
vencimiento colocadas a continuación de la guía del día del mes
correspondiente.
- Fichero alfabético de autores. Contendrá las fichas de los
documentos dejados en préstamo.
Procedimiento del
Sistema Walip. Cuando un documento es solicitado en préstamo, retiramos la
ficha del documento de su bolsa y le anotamos el número del prestatario, la
fecha del día que se entrega en préstamo y la de su devolución, colocándola
entonces en el fichero alfabético de autores.
Del fichero auxiliar de
lectores retiramos la ficha del prestatario y le anotamos el número de registro
de entrada del documento en la biblioteca y las fechas de salida y devolución
del préstamo, colocándola después en el fichero numérico de lectores.
Rellenamos posteriormente una ficha de vencimientos encabezándola con la fecha
de la devolución, y la colocamos en el fichero de vencimientos. Finalmente
estampamos con un sello de caucho, la fecha de vencimiento en la ficha de
recordatorio pegada en el documento.
Al ser devuelto el libro
se cancelan, con un sello de caucho que ponga "devuelto", las fechas
de las fichas de documento y de lector. La ficha del documento se devuelve a su
bolsa, pegado en el interior del mismo, y si el lector no tiene en su poder
ningún otro documento, retiramos su ficha del fichero numérico y la devolvemos
al fichero auxiliar. Finalmente, retiraremos y eliminaremos la ficha de
vencimiento del fichero de vencimientos.
El sistema Walip no es
demasiado ágil, produciéndose frecuentemente errores en la copia de los datos,
en la intercalación de las fichas, etc., originándose a veces largas colas en
las horas punta del servicio. Por otra parte, obliga a una amplia preparación
previa de los documentos objeto de préstamo. Los sistemas derivados del Walip
han intentado simplificar tanto la preparación como el procedimiento; no
obstante sólo son aconsejables para bibliotecas de poco movimiento.
Supuesto 19
En
una biblioteca automatizada, ¿cómo registrarás un préstamo?
Haremos que el elemento
lector del ordenador (lápiz óptico, por ejemplo) lea los datos identificativos
del documento y del prestatario dispuestos en soportes adecuados para ser
leídos por la máquina (etiquetas de código de barras, por ejemplo, pegadas en
el documento y en el carné de prestatario). Después pulsaremos la tecla
correspondiente al tipo de transacción (préstamo, devolución, renovación o
reserva). El préstamo quedará registrado inmediata y automáticamente en la
memoria central del ordenador (CPU = Central Processing Unít).
Supuesto
20
En
una biblioteca automatizada, ¿cómo registrarás los préstamos si se pierde la línea
con la memoria del ordenador?
Para evitar los
problemas que supondría la pérdida de línea en un servicio tan necesario para
los usuarios, muchas veces el terminal del módulo de préstamo es en s! mismo un
ordenador que está conectado a la memoria central del ordenador principal. De
esta forma, si la conexión con el mismo quedase interrumpida, podremos seguir
ofreciendo el servicio de préstamo a los usuarios, registrando los préstamos en
discos que, inmediatamente después de recuperar la línea, introduciremos al
ordenador central para que los procese. El ordenador del módulo de préstamo
trabajará pues en diferido off-line hasta ser recuperada la línea directa con
la memoria central del ordenador principal.
Supuesto 21
Un
usuario quiere que se le pida un libro a través del Servicio de préstamo
Interbibliotecario ¿qué harás?
Primeramente debemos
tener en cuenta que no todas las bibliotecas ofrecen este servicio. En caso de
ofrecerlo, lo primero que haremos será advertir al usuario que antes de pedir a
otra biblioteca un material en préstamo habremos de comprobar que la
información deseada no se halla en otra publicación del propio fondo.
Informaremos luego al
usuario de las limitaciones que requiere este servicio. En primer lugar, porque
no se practica con centros que no concedan reciprocidad a la propia biblioteca.
En segundo lugar, porque el servicio deberá acomodarse a los convenios y normas
generales de préstamo interbibliotecario. Esto significa que no se deberá hacer
uso del mismo para conseguir documentos de reciente edición que puedan
encontrarse fácilmente en el mercado, ni libros de lectura corriente. Por otra
parte, no se practica préstamo interbibliotecario entre bibliotecas de la misma
localidad; una excepción seria, no obstante, que la biblioteca poseedora del
documento no lo prestase al peticionario, por no ser usuario de la misma, y si
a su biblioteca.
De otro lado, rara vez se
presta material raro o precioso, ni revistas, proporcionando a cambio su
reproducción.
Advertimos al usuario
que los libros que lleguen a través del Servicio de Préstamo Interbibliotecario
no pueden llevarse a domicilio, sino que deberán consultarse en la propia
biblioteca. Si se trata de fotocopias, se las quedará el usuario previo pago de
las mismas según tarifas convenidas.
Finalmente, requisito
necesario de este servicio es localizar la obra solicitada en los catálogos
colectivos y catálogos de otras bibliotecas a los que tengamos acceso.
Supuesto 22
Un
usuario declara la pérdida/robo de su carné de biblioteca y del libro que tenía
en préstamo ¿qué harás?
Generalmente, cuando las
obras prestadas sufren extravío en poder del prestatario o cuando las
mutilaciones y deterioros causados sobre las mismas son tales que, a juicio de
personal directivo de la biblioteca, quedan inútiles para el servicio público,
debe el prestatario reemplazarlas por otras nuevas, quedándose él con los
ejemplares deteriorados una vez inutilizados los sellos de la biblioteca.
Así pues, diremos al
usuario que debe comprar otro libro igual al perdido y entregarlo a la
biblioteca. De no encontrar el usuario la obra en el mercado, deberá compensar
económicamente su pérdida.
Por nuestra parte,
procederemos a dar de baja el ejemplar en el libro de registro, a retirar la
ficha del ejemplar de los catálogos correspondientes y a pasar informe a los
superiores para que decidan sobre la reposición del ejemplar.
El carné perdido
deberemos reemplazarlo por otro nuevo. Si la biblioteca tiene automatizado el
servicio de préstamo, anularemos el número de usuario anterior para invalidar
el carné perdido con el fin de que nadie lo pueda volver a utilizar.
Adjudicaremos después un nuevo número de usuario cuyo código de barras
pegaremos en el nuevo soporte de carné con los datos del usuario.
De no estar instalado en
la biblioteca el módulo de préstamo se hará manualmente el nuevo carné,
poniéndole la palabra "duplicado".
Supuesto 23
Un
usuario devuelve un libro con varios días de retraso ¿qué harás?
El retraso en la
devolución del material prestado está siempre penalizado para evitar que el
descuido de algunos usuarios altere el servicio a los demás. La penalización es
a veces pecuniaria, aunque generalmente la pena consiste en la imposibilidad de
obtener un nuevo préstamo durante un periodo proporcional al número de días que
el usuario se demoró en la devolución.
Supuesto 24
Un
usuario quiere sacar en préstamo un libro al que faltan unas páginas ¿qué
harás?
Deberemos evaluar el
grado de inutilización del ejemplar. Si fueran pocas las páginas que faltan,
indicaremos su número en la portada del libro y diremos al usuario que, si no
queda otro ejemplar de esa obra destinado al préstamo, deberá llevarse éste. Le
podemos aconsejar que consulte las páginas que faltan en el ejemplar reservado
para sala.
Si la mutilación fuera
importante, retiraremos el ejemplar de la circulación. Nos disculparemos
entonces ante el usuario y le diremos que deberá esperar la devolución de uno
de los ejemplares de la obra que se hallan en préstamo en ese momento;
podríamos facilitarte la fecha de devolución más próxima.
Por nuestra parte,
daremos de baja el ejemplar en el libro de registro, retiraremos la ficha en
los catálogos correspondientes e informaremos al personal directivo de la
biblioteca esperando sus órdenes sobre la reposición del ejemplar.
Si se tratase de un
libro extraordinario, o si no tuviéramos claro la procedencia o no de retirar el
ejemplar de la circulación, consultaríamos primero con un superior.
Supuesto 25
Un
usuario desea consultar una obra concreta publicada ese año que no aparece en
los catálogos ¿qué harás?
Comprobaremos que el
usuario ha realizado bien la búsqueda en los catálogos y que verdaderamente la
obra no forma parte del fondo de la biblioteca. Si es así, averiguaremos si ha
sido pedida consultando el fichero de pedidos remitidos (aún no recibidos) y el
fichero de pedidos servidos. Puede tratarse de un solo fichero que mantenga
señalizadas o separadas las fichas de las obras pedidas, aún no recibidas, de
las servidas.
Si la obra consta en el
fichero de pedidos servidos, seguramente se encontrará en proceso técnico
debiendo esperar el usuario a que esté procesada. Si el usuario necesitase el
libro con urgencia veríamos la posibilidad de dar preferencia de procesado a
esa obra.
Sí, por el contrario, la
obra estuviera en el fichero de pedidos remitidos, deberá el usuario esperar a
que sea servida y procesada.
Si la obra no constase
como pedida, sugeriremos al usuario que suscriba una desiderata cuyo impreso le
facilitaremos. A través del personal bibliotecario las desideratas llegarán
ante la comisión de adquisiciones que decidirá sobre la adquisición de la obra
solicitada.
Frecuentemente la
desiderata está impresa a modo de tarjeta postal, de manera que pueda remitirse
al usuario que quiera recibir información sobre la petición o no de la obra por
la biblioteca y sobre si la obra está ya disponible.
Una vez procesada, la
obra adquirida a raíz de una desiderata suele reservarse unos días para el
solicitante antes de ser colocada en los estantes.
En caso de ser
desestimada la petición y aunque la biblioteca ofreciese Servicio de Préstamo
Interbibliotecario, no podríamos hacer uso del mismo al tratarse de una obra de
reciente edición. Sin embargo, si la biblioteca tiene acceso a catálogos de otras
bibliotecas de la localidad, se podría averiguar si alguna de ellas tiene la
obra solicitada. En este caso facilitaremos al usuario el horario y la
dirección de la biblioteca por si quisiera dirigirse a la misma
particularmente. Un directorio de bibliotecas permitirá obtener estas últimas
informaciones.
Supuesto 26
Un
usuario desea consultar una obra editada años atrás que no aparece en los
catálogos ¿qué harás?
Comprobaremos que el
usuario ha realizado bien la búsqueda en los catálogos y que verdaderamente la
obra no forma parte del fondo de la biblioteca. Si es así, sugeriremos al
usuario que redacte una desiderata cuyo impreso le facilitaremos. Advertiremos
no obstante, al usuario que al no ser una obra de reciente edición podría no
encontrarse disponible en el mercado o ser desestimada su petición por la
comisión de adquisiciones.
Si así resulta y si la
biblioteca ofreciese Servicio de Préstamo Interbibliotecario, aconsejaríamos al
usuario que intentase localizar la obra en otra biblioteca a través de la
consulta de catálogos colectivos y catálogos de otras bibliotecas. Si a o las bibliotecas
en las que se localizase la obra fuesen de la misma localidad, facilitaremos al
usuario la dirección y el horario de las mismas por si quisiera dirigirse a
ellas particularmente. Un directorio de bibliotecas permitirá obtener estas
últimas informaciones.
Si la o las bibliotecas
poseedoras de la obra no se encontrasen en la localidad o, si encontrándose, el
usuario no tuviera acceso a las mismas se estudiaría la posibilidad y
conveniencia de utilizar el Servicio de Préstamo Interbibliotecario.
Supuesto
27
Un
usuario quiere saber qué ha pasado con una obra cuya adquisición solicitó hace
quince días.
Pediremos al usuario los
datos del libro solicitado y comprobaremos si se halla en el lugar destinado a
las obras reservadas durante unos días a sus peticionarios.
De no encontrarse allí
la obra, consultaremos el fichero de pedidos remitidos (aún no servidos) y el
fichero de pedidos servidos. Puede tratarse de un solo fichero que mantenga
señalizadas o separadas las fichas de las obras pedidas aún no recibidas, de
las servidas.
Si la obra consta en el
fichero de pedidos servidos seguramente se encontrará en proceso técnico,
debiendo esperar el usuario a que esté procesada. Si el usuario necesitase la
obra con urgencia, se vería la posibilidad de dar preferencia de procesado a la
misma.
Si, por el contrario, la
obra estuviera en el fichero de pedidos remitidos, deberá el usuario esperar a
que sea servida y procesada.
Puede ocurrir, sin
embargo, que la obra no figure como pedida. Averiguaremos entonces si esto
responde a que la comisión de adquisiciones no ha decidido aún sobre esa obra,
o bien si el porque la ha desestimado. Informaremos al usuario de lo que
corresponda.
Supuesto 28
Suena
el control antirrobo ¿qué harás?
Una vez comprobemos que
el control antirrobo ha sonado porque un usuario intenta robar un libro,
detendremos al sujeto procurando no molestar a los demás usuarios, y pondremos
entonces el hecho en conocimiento del personal directivo para que resuelva al
respecto.
Supuesto 29
Un
usuario se queja de un grupo que está molestando ¿qué harás?
Nos acercaremos al grupo
y, procurando no molestar a los demás usuarios, les recordaremos que no está
permitido hablar en voz alta ni alterar la tranquilidad de las salas de
consulta.
Si los usuarios
persistieran en su actitud les advertiremos de las sanciones en que pueden
incurrir si no respetan las prescripciones del reglamento de la biblioteca.
Normalmente la sanción consiste en la expulsión temporal o definitiva de la
biblioteca, según la gravedad de los casos, previo conocimiento y decisión de
la dirección.
Supuesto 30
Durante
un momento de gran actividad en el servicio de préstamo, un usuario solicita
una información por teléfono ¿qué harás?
Si se trata de una
pregunta de información general o de "respuesta rápida" cuya
resolución no requiere mucho tiempo, la solucionaremos en el momento.
Si, por el contrario, la
resolución de la pregunta requiriese más tiempo o se necesitarse consultar
algún material, diremos amablemente al usuario que llame un poco más tarde,
cuando creamos que el servicio de préstamo pueda estar menos concurrido. Si el
usuario fuera rápido en explicar la consulta podríamos tomar nota y, una vez
descongestionado el servicio de préstamo, buscar la respuesta a la consulta en
las fuentes pertinentes, teniendo así la contestación preparada para cuando el
usuario vuelva a llamar.
Supuesto 31
Un
usuario quiere saber si puede fotocopiar un libro ¿qué le contestas?
En España, la Ley de Propiedad Intelectual de 1987,
reformada en 1992, autoriza las copias realizadas exclusivamente para fines
científicos y sin finalidad lucrativa en bibliotecas públicas o integradas en
instituciones científicas o culturales. También autoriza la copia privada del
copista que no vaya a ser objeto de utilización colectiva ni lucrativa,
repercutiendo en este caso la remuneración de los derechos de autor en los
fabricantes de equipos reproductores.
Diremos por tanto al usuario que puede hacer fotocopias
del libro si son para uso privado y sin ánimo de lucro. Le recordaremos luego
dónde se encuentra el servicio de reprografía.
Supuesto 32
Un
usuario pregunta qué sistema se sigue para la ordenación de los fondos ¿cómo le
orientarás?
Para la ordenación de
los fondos normales las bibliotecas públicas utilizan la Clasificación Decimal
Universal. Para revistas, fondos antiguos, colecciones especiales y obras
literarias se suelen utilizar otros sistemas de ordenación: número Currens,
orden alfabético, etc.
Cuando el usuario lo
requiera, le explicaremos el sistema de ordenación correspondiente.
La ordenación por número
currens constituye el sistema más simple y de signaturas más sencillas, ya que
ordena los libros en una secuencia numérica, generalmente utilizando el número
de registro. Sin embargo, difícilmente se encontrará el usuario con fondos
ordenados por este sistema, pues suele utilizarse para fondos que son de libre
acceso.
La ordenación alfabética
es también sencilla, aunque deben tenerse en cuenta ciertas normas de
alfabetización: Capítulo 9 del volumen I de las "Reglas de
Catalogación", (Madrid, Dirección General del Libro y de las Bibliotecas,
1988), también debe tenerse en cuenta el tipo de fondos: obras literarias por
género, autor, título y fecha de publicación; biografías por orden alfabético
de los biografiados; publicaciones periódicas por título y lugar de edición,
etc.
La ordenación
sistemática de los fondos es la más "complicada para los no iniciados.
Ordena los libros por materia, siguiendo la secuencia de las notaciones
asignadas a cada libro, según la materia que traten, por el( sistema de
clasificación bibliográfica adoptado por la biblioteca, notaciones que
equivalen por tanto a la signatura topográfica que el usuario encontrará en el
tejuelo del libro (etiqueta pegada en el lomo) y en el asiento bibliográfico
del mismo. La ordenación interna de las obras con la misma notación se resuelve
por orden alfabético.
La complicación de este
sistema se supera cuando el usuario conoce y entiende el sistema de
clasificación empleado, cuyo esquema debe estar siempre expuesto en la sala de
lectura de la biblioteca, cerca de los catálogos, para facilitar la
localizador) de los fondos.
Explicaremos por tanto
al usuario las características del sistema de clasificación empleado por la
biblioteca.
La CDU es un sistema de
clasificación jerárquico con carácter universal, que agrupa los conocimientos
humanos en diez clases principales, clasificadas cada una de ellas con un
número del 0 al 9 (la clase 4 está actualmente vacía). Cada una de estas clases
principales se subdivide sucesiva y decimalmente, de manera que añadiendo más
cifras a las primeras referentes a un campo de los conocimientos humanos,
disminuye la extensión de éste y aumenta su intensidad expresiva. Así pues, a
partir de la primera cifra, cada campo del conocimiento se desarrolla de lo más
general a lo más particular. La CDU cuenta, además, con diversos signos y
auxiliares que permiten especificar aún más la materia.
Aconsejaremos pues al
usuario que, una vez localizada la signatura del libro en el catálogo, se
dirija al esquema de clasificación para averiguar la clase a la que pertenece y
establecer así su materia.
Sobre los estantes de la
sala están fijados carteles indicadores de las materias que respectivamente
contienen. Dirigiéndose entonces el usuario al estante correspondiente, podrá
buscar en el mismo, por orden de notación, la signatura correspondiente y
hallar la obra que necesita, así como obras que tratan de la misma materia.
La consulta del esquema
de clasificación puede no ser necesaria si los carteles indicadores de los
estantes llevan, además de la materia, el número de la CDU correspondiente.
Supuesto 33
Un
usuario dice no encontrar en los estantes una obra que según el catálogo forma
parte del fondo de la biblioteca ¿qué harás?
Comprobaremos
primeramente que la obra está en efecto representada en el catálogo. De ser
así, consultaremos el fichero de préstamo para averiguar si todos los
ejemplares de la obra están prestados; en tal caso deberá el usuario esperar a
que alguno de ellos sea devuelto, o bien esperar que el ejemplar reservado para
sala, si lo hay, deje de ser consultado por otro usuario.
De aparecer algún
ejemplar de préstamo como no prestado y tratarse de una obra del depósito,
diremos al usuario que rellene la papeleta correspondiente para poder localizar
el libro en el depósito y facilitárselo.
De tratarse de una obra
de la sala de libre acceso, podría ocurrir que no se hallase en el estante
correspondiente por diversas causas: una incorrecta colocación; estar siendo
consultada en en ese momento por otro usuario; encontrarse en el estante o
carrito reservado a las obras pendientes de ser colocadas por el personal de la
biblioteca.
Diremos pues al usuario
que busque el libro en el mencionado estante. De no encontrarlo allí, deberá
esperar a que deje de ser consultado por otro usuario, suponiendo que esta
fuera la causa ya que comprobar una incorrecta colocación no tiene sentido
existiendo esta otra posibilidad.
En todo caso, tomaremos
nota de la obra y, tras cerrar la biblioteca, comprobaremos si el libro se
encuentra efectivamente en la sala o si ha desaparecido. Hechas todas las
comprobaciones posibles, si se constata que el ejemplar ha desaparecido,
procederemos a darlo de baja en el libro de registro y en los catálogos
correspondientes, informando del hecho al personal directivo y esperando sus
órdenes para tramitar una posible reposición del ejemplar.
Supuesto 34
Un
usuario te pregunta cómo puede localizar la edición más reciente de una obra de
la que conoce autor y titulo ¿cómo le orientarás?
Si nos encontramos en
una biblioteca automatizada, aconsejaremos al usuario que consulte el OPAC
(On-line Public Access Catalog), a través del código correspondiente a "Consulta
por Autor-Título". En pantalla aparecerán los registros de todas las
ediciones de esa obra catalogadas automatizadamente por la biblioteca. El
primero de los registros que aparezca en pantalla corresponderá a la edición
más reciente de la obra. El OPAC, puede informar al usuario de cuántos
ejemplares hay de cada edición, en qué sección de la biblioteca se ubican, cuál
es su signatura, qué condición de préstamo tienen y cuántos ejemplares están
disponibles en el momento de la consulta.
Si nos encontrásemos en
un contexto no automatizado o, si tratándose de una biblioteca automatizada, el
usuario no localizase la obra en el OPAC por no haberse volcado aún sus
asientos en la base de datos de la biblioteca, le aconsejaremos que consulte el
catálogo alfabético de autores y obras anónimas manual (en fichas). En éste, la
última de las fichas que describen la obra corresponderá a la edición más
reciente. Frente al catálogo automatizado, el catálogo manual no informa de la
condición de préstamo de los ejemplares, ni de cuántos están disponibles en el
momento de la consulta.
Supuesto 35
Un
usuario quiere localizar la obra "El Lazarillo de Tormes" ¿cómo le
orientarías?
Si nos encontramos en
una biblioteca automatizada, aconsejaremos al usuario que consulte del OPAC
(On-line Access Catalog), a través del código correspondiente a "Consulta
por título". Advertiremos al usuario que, al tratarse de un clásico
anónimo, la entrada debe hacerse por el título uniforme: Lazarillo de Tormes.
En pantalla aparecerán entonces los registros de todas las ediciones de esa
obra adquiridas por la biblioteca y catalogadas automatizadamente. El OPAC
puede informar al usuario de cuántos ejemplares hay de cada edición, en qué
sección de la biblioteca se ubican, cuál es su signatura, qué condición de
préstamo tienen y cuántos ejemplares están disponibles en el momento de la consulta.
Si nos encontrásemos en
un contexto no automatizado o si, tratándose de una biblioteca automatizada, el
usuario no localizase la obra en el OPAC por no haberse volcado aún sus
asientos en la base de datos de la biblioteca, aconsejaremos al usuario que
consulte el catálogo alfabético de autores y obras anónimas manual (en fichas),
buscando igualmente por el título uniforme. Frente al catálogo automatizado, el
catálogo manual no informa de la condición de préstamo de los ejemplares, ni de
cuántos están disponibles en el momento de la consulta.
Supuesto 36
Un
usuario quiere localizar el texto de la Constitución española de 1978 ¿Cómo le
orientarías?
De encontramos en una biblioteca automatizada,
aconsejaremos al usuario que consulte el OPAC (On-line Public Access Catalog),
a través del código correspondiente a "Consulta por Autor-Título".
Advertiremos al usuario que, al tratarse de un texto legislativo, la entrada
debe hacer por la jurisdicción, seguida del correspondiente título uniforme:
ESPAÑA
[Constitución, 1978].
Recordaremos al usuario que para introducir el título
uniforme en el OPAC se suprimen los corchetes.
En pantalla aparecerán los registros de todas las
ediciones de esa obra, adquiridas por la biblioteca y catalogadas
automatizadamente. El OPAC puede informar al usuario de cuántos ejemplares hay
de cada edición, en qué sección de la biblioteca se ubican, cuál es su
signatura, qué condición de préstamo tienen y cuántos ejemplares están
disponibles en el momento de la consulta.
Si nos encontrásemos en un contexto no automatizado o si,
tratándose de una biblioteca automatizada, el usuario no localizase la obra en
el OPAC por no haberse volcado aún sus asientos en la base de datos de la
biblioteca, aconsejaremos al usuario que consulte el catálogo alfabético de
autores y obras anónimas manual (en fichas), buscando igualmente por la
jurisdicción seguida del titulo uniforme.
Si el usuario quisiera localizar las obras que tratan de
la Constitución, le aconsejaremos la consulta del catálogo alfabético de
materias o del catálogo sistemático, automatizado o manual, facilitándole las
entradas correspondientes.
Supuesto 37
Un
usuario que busca un libro sólo recuerda del mismo la colección ¿cómo ayudarte?
Lo ideal para solucionar
una consulta de este tipo es que la biblioteca contase con catálogo alfabético
de series. Aconsejaremos entonces al usuario su consulta.
Si la biblioteca no
sacase secundarias de serie, como último recurso, pediremos al usuario que
intente ubicar la materia de la obra para poder iniciar la búsqueda del libro
por el tema de que trata. Aconsejaremos entonces al usuario la consulta del
catálogo alfabético de materias o del catálogo sistemático, facilitándole las
entradas correspondientes.
Supuesto 38
Un
usuario tiene una duda ortográfica y quiere saber qué obra debe consultar para
solucionaría ¿cómo le orientarás?
Aconsejamos al usuario
que se dirija a la Sección de Referencia donde encontrará diccionarios de
dudas, de carácter normativo, que le ayudarán a resolver las dificultades con
que ha tropezado en materia de pronunciación, ortografía, constitución y régimen,
etc.
Un ejemplo de este tipo
de obras de referencia es el "Diccionario de dudas y dificultades de la
Lengua española" de Manuel Seco (Madrid, Espasa-Calpe).
Supuesto 39
Un
usuario quiere averiguar cuándo nació un personaje ¿cómo le ayudarás?
Aunque los nombres
propios forman parte de las palabras contenidas en los diccionarios enciclopédicos,
los diccionarios biográficos son esenciales cuando lo que se solicita es una
información más exhaustiva sobre la persona biografiada, o cuando se pretende
iniciar un verdadero trabajo de investigación.
La fuente más completa
de este género son los repertorios biográficos que para distintas áreas publica
en microficha la editorial Saur ((München /etc../). Así, para España y
Latinoamérica, tenemos "Archivo Biográfico de España, Portugal e
Iberoamérica" (ABEPI).
Así pues, aconsejaremos
al usuario que se dirija a la Sección de referencia y consulte un diccionario
enciclopédico o un diccionario biográfico.
Supuesto 40
Un
usuario quiere saber cómo se escribe "Vudú" y en qué consiste ¿cómo
orientarte?
Aconsejaremos al usuario
que se dirija a la Sección de Referencia y busque el término en un diccionario
enciclopédico, en el que encontrará la descripción lingüística de la palabra y
la descripción enciclopédica de la "cosa" significada por la palabra.
Supuesto 41
Un
usuario quiere saber qué es un encabezamiento ¿cómo le orientarás?
Aconsejaremos al usuario
la consulta de un diccionario especializado en la materia del término, como el
"Diccionario de bibliología y ciencias afines" de José Martínez de
Sousa (Salamanca, Fundación Germán Sánchez Ruipérez).
Supuesto 42
Un
usuario quiere saber cómo se dice "despertar" en inglés y alemán
¿cómo le orientarás?
Aconsejaremos al usuario
que se dirija a la Sección de referencia y busque el término en un diccionario
bilingüe "inglés/español" y en uno "alemán/español" o,
mejor aún, en un diccionario multilingüe que ofrece equivalentes de unidades
léxicas en varias lenguas.
Supuesto 43
¿Cómo
orientar a un usuario que quiere obtener información sobre el pueblo de Jaraíz
de la Vera?
Si el usuario sólo
quiere saber dónde está situado el pueblo, le aconsejaremos que consulte un
atlas geográfico de España, mirando primero el índice alfabético de nombres que
le remitirá a la página del mapa correspondiente.
Si el usuario quisiera
información más amplia sobre el pueblo, le aconsejaremos que consulte un
diccionario enciclopédico o un diccionario geográfico. También podría
aconsejársele la consulta de la típica guía de lugares del país o región a la
que pertenece el pueblo.
Supuesto 44
Un
usuario quiere averiguar lo que significa "Que si quieres arroz,
Catalina" ¿qué le indicarás?
Aconsejaremos al usuario
que se dirija a la Sección de referencia de la biblioteca y busque la expresión
en un diccionario de argot, como el "Diccionario del argot español y
lenguaje popular de Víctor León (Madrid, Alianza).
Supuesto 45
Un
usuario quiere averiguar palabras afines a "investigación" ¿cómo le
orientarás?
Aconsejaremos al usuario
que se dirija a la Sección de referencia de la biblioteca y busque el término
en un diccionario de sinónimos, como el "Diccionario de sinónimos,
antónimos y parónimos" de Miguel Doezis (Madrid, Libsa), donde encontrará
además palabras con significado contrario y afín a la voz que ha buscado.
Supuesto 46
Un
usuario quiere averiguar lo que significa UNESCO ¿qué le indicarás?
Aconsejaremos al usuario
que se dirija a la Sección de referencia de la biblioteca y busque el término
en un diccionario de abreviaciones. Este tipo de obras recoge diversas clases
de abreviaturas, siglas, acrónimos.etc; por ejemplo: "Diccionario
internacional de siglas y acrónimos" de José Martínez de Sousa (Madrid,
Pirámide).
Supuesto 47
Un
usuario quiere averiguar la verdadera identidad de Fernán Caballero ¿qué le
aconsejarás?
Aconsejaremos al usuario
que se dirija a la Sección de referencia de la biblioteca y busque el término
en un diccionario de seudónimos.
Supuesto 48
Un
usuario quiere averiguar la composición de un medicamento, su posología, etc.
¿qué le aconsejarás?
Aconsejaremos al usuario
que busque en la sección de referencia de la biblioteca un
"Vademécum" o guía con todo tipo de datos sobre productos médicos,
farmacéuticos, etc. Estas guías presentan índices diversos; el índice
terapéutico relaciona nombres de enfermedades con los medicamentos más
indicados para su tratamiento.
Supuesto 49
Un
usuario necesita información sobre un hecho concreto y destacado de la
actualidad ¿cómo le orientarás?
En la Sección de referencia
de la biblioteca el usuario podrá encontrar diversos tipos de obras que
informan sobre sucesos pasados o actuales (cronologías retrospectivas,
cronologías anuales, anuarios de sucesos, etc.), de carácter general o
relativos a un campo concreto, de alcance mundial o limitados a un determinado
territorio.
Una buena enciclopedia y
sus suplementos anuales ofrecen también información sobre sucesos y hechos
destacados.
Ejemplos de cronologías
retrospectivas de alcance mundial y carácter general son "Crónica de la
humanidad" y "Crónica del siglo XX" (Esplugues de Llobregat,
Plaza & Janes).
Ejemplo de una
cronología anual comentada, de alcance mundial y carácter general es "The
Annual Register: World events in ..." (London, Longman). Existen,
asimismo, anuarios especializados de sucesos que establecen balances políticos,
económicos, sociales, culturales, etc.; un ejemplo de anuario económico y
geopolítico de alcance mundial es la obra "Etat du monde ..."(París,
Maspero).
Supuesto
50
Un
usuario quiere saber dónde hallar datos sobre la natalidad en España durante el
año 1971, ¿cómo le orientarás?
Aconsejaremos al usuario
que se dirija a la Sección de referencia de la biblioteca, donde encontrará
anuarios estadísticos en los que localizar los datos que solicita.
Si el usuario quisiera
ampliar la información hallada en el anuario, es conveniente saber que los
mismos ofrecen muchas veces los títulos de las publicaciones de las que han
sacado los datos, o el organismo que las ha recopilado.
Los anuarios
estadísticos son frecuentemente publicados por organismos oficiales. Así, el
Instituto Nacional de Estadística (INE) publica el "Anuario estadístico de
España" (Madrid, 1941- ).
Si la biblioteca no
contase con anuarios estadísticos, una buena enciclopedia y sus suplementos
anuales pueden ofrecer algunos datos de este tipo.
Supuesto 51
¿Cómo orientas a un usuario que quiere saber el nombre
del Primer Ministro belga?
Aconsejamos al usuario que
se dirija a la Sección de referencia donde podrá encontrar diversos tipos de
obras en las que buscar la información que solicita.
Una buena enciclopedia
contendrá seguramente este dato. Existen, asimismo, guías de países con
información variada sobre los mismos (historia, geografía, gobierno, etc.),
donde poder obtener igualmente esta información.
Pero si el usuario
requiere una información más amplia sobre persona y el cargo del Primer
Ministro belga, lo más aconsejable es la consulta de un directorio del tipo
"Who's Who".
En cualquier caso,
conviene cerciorarse de la puesta al día de las fuentes consultadas.
Supuesto 52
Un
usuario necesita conocer la dirección comercial del editor de una revista a la
que está suscrita la biblioteca ¿cómo le orientarás?
La resolución de esta
consulta puede hacerse por dos vías. O bien indicamos al usuario cómo localizar
la revista y le aconsejamos que busque la dirección del editor en el membrete
editorial que aparece normalmente en cualquier número de la misma. O bien si
nos es posible, ahorraremos tiempo al lector haciendo así realidad una de las
célebres leyes del bibliotecario hindú Ranganathan, buscando la información
para el usuario en el Fichero "cardex" o instrumento de registro y
control especial para publicaciones periódicas.
Supuesto 53
Un
usuario necesita averiguar la dirección comercial del editor de una revista que
no posee la biblioteca ¿cómo le ayudarás?
Si el usuario no sabe el
nombre del editor, deberá buscar primero esta información en un repertorio de
publicaciones periódicas. La fuente de identificación más completa de
publicaciones periódicas es "Ulrich's International Periodicals
Directory" (New York, Bowker. 3v.).
Una vez conocido el
nombre del editor, aconsejaremos al usuario que consulte un directorio o guía
de editores. Aunque los directorios son obras de referencia que normalmente se
encuentran en la sección de la biblioteca del mismo nombre, lo más probable es
que en este caso, por el tipo de información que recoge, sea más bien un
instrumento de trabajo del personal de la biblioteca. Si es así, buscaremos
para el usuario la información solicitada, o le facilitaremos el directorio
para que la localice él mismo.
Ejemplos de este tipo de
obras de referencia son:
- "Guía de editores de España" (Madrid, Federación
de Gremios de Editores de España).
- "Publisher's intemational
directory with ISBN index" (München, Saur).
Supuesto 54
Un
usuario necesita averiguar la ubicación, plano, organización, etc., del Museo
del Prado de Madrid, ¿cómo le orientarás?
Aconsejamos al usuario que se dirija a la Sección de
referencia de la biblioteca para ver si hay alguna guía del Museo o alguna
enciclopedia o colección relativa a museos.
Supuesto 55
Un
usuario pide ayuda para localizar una sentencia de un tribunal ¿cómo le
orientarás?
En la sección de
referencia de una biblioteca se pueden encontrar repertorios de jurisprudencia
en los que poder localizar sentencias de tribunales.
La fuente de consulta
más conocida relativa a la jurisprudencia española es "Repertorio de
jurisprudencia" (Pamplona, Aranzadi, 1930 - ). Se trata de una publicación
periódica semanal, con índices refundidos mensuales y anuales, que recoge las
sentencias del Tribunal Supremo.
Hay otros repertorios de
jurisprudencia correspondientes al Tribunal Constitucional, a las sentencias de
las Audiencias provinciales, etc.
Supuesto 56
Un
usuario pide ayuda para localizar una disposición oficial o una ley ¿cómo le
orientarás?
Aconsejamos al usuario
que consulte el Boletín Oficial del Estado (BOE), diario impreso que se publica
también en microficha y microfilm, y que contiene todas las disposiciones
oficiales españolas. Para localizar la disposición que se precisa del BOE
conviene acudir a sus índices mensuales.
Existe también una base
de datos automatizada, Ibertex, con la información publicada en el BOE desde
1968. Es producida y distribuida por el propio BOE.
Sin embargo, si el
usuario desconoce la fecha exacta de la publicación de la disposición, o si la
búsqueda es sobre una materia a lo largo del tiempo, será preferible que acceda
a la información por medio de unas publicaciones de referencia que vacían el
BOE. La más conocida es “Repertorio cronológico de legislación" (Pamplona,
Aranzadi 1930 - . Dos números semanales, con índice alfabético, e índices
refundidos mensuales y anuales).
Si el usuario quisiera
localizar las posibles obras que reproduzcan un texto oficial, le aconsejaremos
la consulta del catálogo de autores y obras anónimas, facilitándole la forma
adecuada del punto de acceso.
Si lo que el usuario
solicita son obras que comenten o traten un texto oficial, le aconsejaremos la
consulta del catálogo de materias, facilitándole el correspondiente
encabezamiento.
Supuesto 57
Un
usuario necesita consultar libros y material sobre... (un tema o materia
determinado) ¿cómo orientarle?
Lo primero que debemos
hacer en un supuesto de información bibliográfica es analizar la pregunta y
fijar el tema, definiendo exactamente el término que dará acceso a la
Información. Es fundamental aclarar bien el término que dará acceso a la
información. Es fundamental aclarar bien el término antes de iniciar la
búsqueda, pues fácilmente una investigación puede desviarse al comienzo y
prolongarse innecesariamente por un sencillo error de definición.
Un segundo paso
necesario es circunscribir el campo y determinar el nivel y profundidad de la
información requerida. Dicho nivel esta normalmente relacionado con el tipo de
usuario.
Los usuarios menos
especializados necesitarán en principio un acercamiento a la materia y una
visión panorámica del tema. Les aconsejamos pues que se dirijan a la Sección de
Referencia para consultar enciclopedias generales o especializadas, que les
proporcionará además bibliografía básica sobre el tema. Para aclarar términos
desconocidos recomendaremos la consulta de un diccionario especializado.
La consulta del catálogo
de materias (alfabético o sistemático), permitirá a estos usuarios localizar
los libros 'que la biblioteca haya adquirido sobre un tema o materia
determinados.
Seguramente este primer
tipo de usuarios tendrá suficiente con los libros hallados en la biblioteca y
con la bibliografía recopilada. Sin embargo, los usuarios que realizan un
verdadero trabajo de investigación, no se limitarán seguramente a los libros
que sobre el tema tenga la biblioteca, sino que necesitarán conocer los
trabajos e investigaciones más recientes.
Aconsejaremos pues a
este tipo de usuarios la consulta del boletín de sumarios de la biblioteca,
donde podrán descubrir y localizar los artículos que les interesen de las
últimas revistas recibidas por el centro.
La consulta de los
catálogos de materiales especiales (informes, tesis, actas de congresos,
literatura gris, etc.) será igualmente interesante para este tipo de usuarios.
Para compilar bastante
bibliografía sobre el tema aconsejaremos la consulta de bibliografías
especializadas. Por otra parte, a través de boletines de resúmenes, boletines
bibliográficos, boletines de sumarios y bases de datos especializadas, podrá
descubrir el usuario más artículos de revistas relativos a la materia de la
consulta. Finalmente, la consulta de fuentes y repertorios adecuados permitirá
al usuario identificar más documentos especiales que traten del tema.
La consulta de catálogos
colectivos y catálogos de otras bibliotecas a los que tengamos acceso,
procurará la localización de las publicaciones que no formen parte del propio
fondo. Si la o las bibliotecas en las que se localizaron las obras se
encontrasen en la misma localidad, facilitaremos al usuario la dirección y el
horario de las mismas (se puede utilizar para ello un directorio apropiado). Si
el centro no se encontrase en la localidad o, si encontrándose, el usuario no
tuviera acceso al mismo, podría estudiarse la posibilidad y conveniencia de
utilizar el Servicio de Préstamo Interbibliotecario, siempre que ambas
bibliotecas lo ofrezcan.
Durante todo este
proceso heurístico, nuestra misión será orientar al usuario sobre las fuentes
de consulta más apropiadas y su manejo.
Supuesto 58
Un
usuario pretende conocer todas las obras... (autor) ¿qué le aconsejarías?
Empezaremos aconsejando
al usuario la localización y consulta de las obras que la biblioteca tiene
"de" y "sobre" ese autor. Para localizar las obras del
autor, el usuario deberá consultar el catálogo de autores y obras anónimas;
para averiguar qué libros tiene la biblioteca que traten sobre el autor y su
obra, el usuario deberá consultar el catálogo de materias. En cualquier caso le
facilitaremos las entradas correspondientes.
Si el usuario necesitase
una información más exhaustiva, le aconsejaremos que se dirija a la Sección de
Referencia de la biblioteca y consulte bibliografías y bibliografías
individuales relativas al mencionado autor.
Supuesto 59
Un
usuario quiere saber qué obras aparecerán próximamente en el mercado sobre un
tema, ¿qué le aconsejaremos?
Aconsejaremos al usuario
la consulta de un catálogo de libros en imprenta correspondiente al área
geográfica de su interés.
Un ejemplo de este tipo
de obras es la publicación "British books ¡n print".
Supuesto 60
Un
usuario quiere conocer qué libros se hallan en venta ¿qué le aconsejamos?
Aconsejaremos al usuario
la consulta de catálogos de libros disponibles en el mercado, es decir, de obras
no agotadas que se hallan en venta.
Para España, la Agencia
Española del ISBN (International Standar Book Number) publica "Libros
españoles en venta" (Madrid, 1973 -
3v. Anual), catálogo de la oferta editorial viva que recoge todas las novedades
bibliográficas del año inmediatamente anterior, así como aquellos títulos que
siguen estando disponibles en el mercado editorial y los datos de las
editoriales con actividad urgente. Acumula la publicación mensual del mismo
título y contenido, que mantiene al día el catálogo anual al recoger todas las
altas de títulos y editoriales que se registran en la Agencia mes a mes.
Supuesto 61
Un
usuario quiere saber cuáles son las últimas novedades adquiridas por la
biblioteca ¿qué le dirás?
Todas las bibliotecas
suelen realizar periódicamente boletines de novedades. Aconsejaremos pues al
usuario la consulta del último boletín de nuevas adquisiciones.
Por otra parte, las
bibliotecas cuentan frecuentemente con expositores donde se muestran las
últimas obras adquiridas, antes de ser colocadas en sus correspondientes
estantes.
Supuesto
62
Un
usuario desea localizar un libro del que sólo conoce el ISBN ¿cómo le
orientarás?
Un posible camino para
solucionar este tipo de preguntas sería la consulta de catálogos tipa ISBN
(International Standar Book Number). Asi, si el libro se hubiese publicado en
España (el número 84 en el primero de los cuatro bloques que constituyen el
número normalizado lo indicaría), se consultaría la base de datos ISBN, en
soporte CD-ROM, que reúne en un solo disco compacto todas las publicaciones
españolas con ISBN (desde 1973).
Una vez identificado el
libro, si el usuario deseara localizarlo, le aconsejaríamos la consulta de los
catálogos de la biblioteca o de catálogos colectivos a los que tuviera acceso
nuestra biblioteca.
Supuesto 63
Un
usuario quiere localizar una revista de la que sólo conoce el ISBN ¿cómo le
ayudarás?
Lo primero que deberá
hacer el usuario es identificar la publicación . Para ello le aconsejaremos la
consulta de un repertorio de publicaciones periódicas que cuente con un índice
de ISSN (International Standar Serial Number).
La fuente de
identificación más completa de publicaciones periódicas es "Ulrich's
International Periodicals Directory' (New York, Bovyker. 3v.).
Para revistas de
reciente aparición el usuario deberá consultar bibliografías periódicas o en
curso que permitan igualmente recuperar el asiento de la publicación a través
de su ISSN. Para revistas españolas tenemos, por ejemplo:
- "Bibliografía Española. Suplemento de Publicaciones
Periódicas 1979 - ". Madrid,
Dirección General del Libro y Bibliotecas, 1980 - . Anual.
- "Revistas Españolas con ISSN". Madrid,
Subdirección General de Bibliotecas, 1981 -
. Irregular.
Si, una vez identificada
la publicación, el usuario deseara localizaría, le aconsejaríamos la consulta
del catálogo de publicaciones periódicas para ver si la biblioteca está
suscrita a ella y qué números o años ha adquirido. Si la biblioteca contara con
el número deseado, indicaremos al usuario cómo acceder al mismo. Los números
recientes suelen mantenerse en expositores de libre acceso en los que las
revistas se encuentran colocadas por orden alfabético de títulos. Los números
atrasados, si se decide su conservación, se encuentran en el depósito,
normalmente encuadernados, y son servidos por el personal de la biblioteca,
previa petición por el usuario rellenando una papeleta.
Si la biblioteca no
contase, con la revista, no parece demasiado adecuado en este caso aconsejar al
usuario la suscripción de una desiderata: el alto precio de este" tipo de
material exige una política de selección y descarte rigurosa.
Si la biblioteca cuenta
con catálogos de publicaciones periódicas dé otros centros documentales, podría
consultar el usuario si alguno de ellos tiene la publicación solicitada. Si la
biblioteca en la que se localizase la publicación fuese de la propia localidad,
facilitaremos al usuario la dirección y el horario de la misma (se puede
utilizar para ello un directorio apropiado). Si la biblioteca no se encontrase
en la localidad o, si encontrándose, el usuario no tuviera acceso a ella,
podría estudiarse la posibilidad y conveniencia de utilizar el Servicio de
Préstamo Interbibliotecario, siempre que ambas bibliotecas lo ofrezcan,
advirtiendo al usuario que por el tipo de documento se facilitará la
reproducción, no el original, debiendo abonar el coste de las fotocopias o
microformas según tarifas convenidas internacionalmente.
Supuesto 64
Un
usuario quiere averiguar el desarrollo de las siglas de un titulo de revista
¿cómo le ayudarás?
La fuente de
identificación más completa de publicaciones periódicas es el "Ulrich's
International Períodicals Directory" (New York, Bowker. 3 v.). Para
revistas de reciente aparición se deberá recurrir a bibliografías periódicas o
en curso, como "Bibliografía Española. Suplemento de Publicaciones Periódicas,
1979 - " (Madrid, Dirección
General del Libro y Bibliotecas, 1980- .Anual).
Estos repertorios de
publicaciones periódicas contienen asientos de referencia que remiten de la
forma no adoptada del título a la forma adoptada y, por tanto, de las siglas de
un título a su desarrollo, cuando corresponda.
Una obra especialmente
concebida para solucionar este tipo de consultas es "International List of
Periodical Title Word Abbreviations”, publicada por el International Serials
Data System (ISDS) en microficha, con suplementos semestrales.
Supuesto 65
Un
usuario necesita localizar un documento del que ha conseguido la siguiente
referencia: AM. I. ROENT. 1984, 143/1 (87-91) ¿cómo le orientarás?
Parece ser una
referencia bibliográfica de una publicación seriada, correspondiendo la primera
parte al título de la publicación, la segunda al año de publicación, la
siguiente al número del volumen y, finalmente, una secuencia de páginas.
Así pues, lo primero que
deberá hacer el usuario es identificar la publicación ... (Pondremos aquí todo
el supuesto 64. Solución).
Si, una vez identificada
la publicación, el usuario deseara localizarla ... (Pondremos aquí todo lo que
sigue a esta frase en el supuesto 63. Solución).
Supuesto 66
Un
usuario quiere comprobar si una revista ha cambiado de título, si es
continuación de otra, si se ha fundido con otra, si se ha escindido en varias,
etc. ¿cómo le orientarás?
La fuente de
identificación más completa de publicaciones periódicas es el "Ulrich's
International Periodicals Directory" (New York, Bowker. 3v.). Como otros
repertorios de publicaciones periódicas, esta obra ofrece información relativa
a los cambios ocurridos a lo largo de la vida de las publicaciones que
referencia.
Supuesto 67
Un
usuario quiere averiguar en qué revista está incluido un artículo, ¿cómo le
orientarías?
Si la biblioteca cuenta
con un catálogo analítico de publicaciones periódicas, formados por asientos
que describen artículos de revistas e indican las publicaciones que los
contienen, será fácil obtener la información solicitada, contando, por
supuesto, con que la revista forme parte del fondo de la biblioteca.
Aconsejaremos pues al usuario la consulta de este catálogo.
Si la biblioteca no
dispusiese del catálogo analítico de revistas, la búsqueda del artículo en el
boletín de sumarios de la propia biblioteca resultaría lenta (a no ser que el
usuario conociese la fecha de publicación del artículo), y no siempre segura,
pues suele tratarse de una publicación no exhaustiva que contiene sólo una
selección de los índices de las revistas recibidas por la biblioteca.
De no localizar el
usuario la información solicitada en los productos bibliográficos de la propia
biblioteca, por no ser adecuados o por no contener la referencia
correspondiente, deberá recurrir a la consulta de boletines de resúmenes,
boletines bibliográficos o bases de datos especializadas en la materia del
artículo. En otros se vacía el contenido de revistas y otros documentos
primarios.
Si, una vez identificada
la publicación, el usuario deseara localizarla ... (Pondremos aquí todo lo que
sigue a esta frase en el supuesto 63. Solución).
Supuesto 68
Un
usuario quiere saber qué significan las siguientes cifras relacionadas con un
título de revista, según aparece en un catálogo de publicaciones periódicas.
a) 1968-1970
b) (1968)
c) 1968
d) 1968-
e) 1968, 1970
a) 1968 -
1970. Significa que la biblioteca tiene todos los números de la revista
publicados desde el año 1968 al año 1970, inclusives.
b) (1968).
Significa que la biblioteca no tiene todos los números de la revista publicados
el año 1968.
c) 1968.
Significa que la biblioteca tiene todos los números de la revista publicados el
año 1968.
d) 1968
- . Significa que la biblioteca tiene
todos los números de la revista publicados desde el año 1968, inclusive, en
adelante. En este caso el asiento queda abierto porque la revista se sigue
recibiendo.
e) 1968,
1970. Significa que la biblioteca tiene todos los números de la revista del año
1968 y todos los del año 1970.
Supuesto 69
Un
usuario necesita saber qué normas existen sobre ... ¿qué le indicarás?
Las fuentes para la localización de normas son:
- Índices
o catálogos de normas publicados por los Institutos Nacionales de Normalización
(ONA, en Alemania, AENOR en España, etc.).
- Boletines
oficiales de los Institutos Nacionales de Normalización.
- Revistas
científicas.
- Boletines
de resúmenes.
Las recomendaciones o normas de tiraje limitado que no
pueden obtenerse a través de los canales comerciales normales, se pueden
intentar localizar del mismo modo que los otros documentos que constituyen la
llamada "Literatura gris": SIGLE (System for Information on Grey
Literature in Europe), y otras bases de datos de "Literatura no
convencional".
Aconsejaremos pues al usuario la consulta de las fuentes
de este tipo que existan en la biblioteca.
Una vez obtenidas las referencias pertinentes al tema de
la consulta, si el usuario deseara acceder a los documentos identificados y
seleccionados, habrá de consultar el catálogo correspondiente de la biblioteca.
De no encontrar los documentos en el propio fondo, aconsejaremos al usuario la
consulta de catálogos colectivos y catálogos de otros centros documentales a
los que tengamos acceso para averiguar si alguno de ellos cuenta con los
documentos solicitados. Si fuese así, y el o los centros en los que se
localizasen las obras estuviesen en la propia localidad, facilitaremos al
usuario la dirección y el horario de los mismos (se puede utilizar para ello un
directorio apropiado). Si el centro no se encontrase en la localidad o, si encontrándose,
el usuario no tuviera acceso al mismo, podría estudiarse la posibilidad y
conveniencia de utilizar el Servicio de Préstamo Interbibliotecario, suponiendo
que ambas bibliotecas lo ofrezcan.
Supuesto 70
Un
usuario desea localizar una publicación oficial ¿cómo le orientarás?
Las fuentes para la
localización de publicaciones oficiales son las bibliografías nacionales, que
suelen incluirías en una de sus series, y los catálogos publicados por los
mismos órganos responsables de su publicación.
Pueden existir, además,
algunos repertorios no oficiales de publicaciones oficiales. Para España
tenemos, entre otras, la obra de James B. Childs, "Spain. Survey of
Oficial Publications" (Washington, Library of Congress).
Una buena parte de las
publicaciones hechas por entidades públicas siguen el curso normal del control
bibliográfico; su localización no presentará pues problemas. Sin embargo, los
documentos oficiales de tiraje limitado que no pueden obtenerse a través de los
canales comerciales normales, presentan las mismas dificultades de localización
que el resto de los documentos que constituyen la llamada "Literatura
gris"; (System for Information on Grey Literature in Europe), y otras
bases de datos de "Literatura no convencional".
Aconsejaremos pues al
usuario la consulta de las fuentes de este tipo que existan en la biblioteca.
Una vez obtenidas las
referencias, si el usuario ... (pondremos aquí todo lo que sigue a esta frase
en el Supuesto 69. Solución).
Supuesto 71
Un
usuario quiere saber qué publicaciones de congresos y asambleas existen sobre
... ¿qué le indicarás?
Las fuentes de
localización de publicaciones de congresos son:
- Repertorios especializados en actas de congresos, con
referencias de títulos. Los más conocidos son el "Index to
Proceedings" de la British Library (mensual, anual y quinquenal), y los
índices publicados por el ISI (Institute for Scientific Information) de Filadelfia,
"Index to Scientific and Technical Proceeding" e " índex to
Social Sciences and Humanities Proceedings".
- Publicaciones con anuncios previos a la celebración de los
Congresos, que normalmente incluyen los títulos de las ponencias e
intervenciones. Un ejemplo de este tipo de publicación es el "Calendrier
Annual des Congres Internationaux" (Bruselas, Unión de Asociaciones
Internacionales, 1961 - ).
- Programas de congresos y directorios de entidades
organizadoras de congresos.
- Boletines de Resúmenes.
- SIGLE (System for Information on Grey Literature in
Europe) y otras bases de datos de "literatura no convencional".
Aconsejaremos pues al
usuario la consulta de las fuentes de este tipo que existan en la biblioteca.
Una vez obtenidas las
referencias, si el usuario ... (pondremos aquí todo lo que sigue a esta frase
en el Supuesto 69. Solución).
Supuesto 72
Un
usuario quiere saber qué normas y qué publicaciones de congresos y asambleas
tiene la biblioteca sobre ... ¿que le indicarás?
Tanto -Normas como
-Congresos y asambleas son subencabezamientos de forma. Aconsejaremos pues al
usuario que se dirija al catálogo alfabético de materias y busque el
encabezamiento correspondiente al tema objeto de la pregunta, con los
subencabezamientos anteriores.
Lo mismo podría hacer en
el catálogo sistemático a través del número principal correspondiente al tema,
seguido de los auxiliares de forma relativos a normas y a publicaciones de
congresos.
Supuesto 73
Explica
cómo realizarías un boletín de sumarios.
Fotocopiaremos los
índices o sumarios de los últimos números de revistas recibidas. El personal
técnico o directivo nos informará de una posible selección si el número de
títulos recibidos por la biblioteca fuera muy grande. Igualmente nos indicará
el período que abarcará.
Haremos tantas copias de
cada índice como números de ejemplares del boletín se quieran realizar.
Procederemos después al alzado de las fotocopias, disponiendo los índices por
orden alfabético de títulos. Si algún índice no llevase el título de la revista
correspondiente, se lo pondríamos arriba.
Elaboraremos
posteriormente un índice alfabético de los títulos de las revistas que incluye
el boletín y, si el personal directivo así lo decide, un índice de materias.
Ambos se adjuntan a las fotocopias de los índices.
El conjunto se
encuaderna por el procedimiento tradicional usado por la biblioteca para este
tipo de documento secundario de alerta informativa.
Supuesto 74
¿Qué
obras incluirás en un boletín de adquisiciones?
El boletín de nuevas
adquisiciones solo recoge las obras (las publicaciones periódicas no) recién
llegadas a la biblioteca y que la biblioteca no tuviera antes.
Este tipo de documento
secundario de alerta informativa no registra, por tanto, los ejemplares
duplicados de obras que ya forman parte del fondo y que se adquieren repetidos
por necesidades del servicio.
Supuesto 75
Identifica
y explica brevemente cada uno de los siguientes tipos de publicaciones: BOE,
Boletín de Sumarios, Catálogos de librero, Bibliografía de bibliografías.
- BOE: Boletín Oficial del Estado. Documento primario del
tipo publicación periódica oficial (española),
de periodicidad diaria,
con información administrativa y
legislativa, y de amplia difusión y utilización.
- Boletín de Sumarios: Documento secundario elaborado
periódicamente por centros documentales a partir de los índices o sumarios de
las revistas que van entrando a formar parte de su fondo bibliográfico y que
sirve como instrumento de información bibliográfica de trabajos científicos
recientes a sus usuarios. Existen, no obstante boletines de sumarios
comerciales, conocidos como
"current contents", que contienen los sumarios de las revistas
aparecidas en el mercado durante un período y relativas a un tema.
- Catálogo de
Librero: Documento secundario del
tipo de repertorio bibliográfico, consistente
en una lista ordenada de referencias bibliográficas que relaciona fondos
de una colección de librero con fines publicitarios y de información comercial
a clientes. Son utilizados en las bibliotecas durante el proceso de selección.
Existen catálogos colectivos que relacionan colecciones de varios libreros.
- Bibliografía de bibliografías: Documento terciario
resultante de una elaboración de informaciones procedentes de otras
bibliografías, como a las bibliografías que compilan noticias bibliográficas
aparecidas en otras bibliografías, como a aquellas que seleccionan, clasifican
y describen el contenido de otras bibliografías, evidenciando el uso práctico
que puede hacerse del mismo. Como el resto de las bibliografías, son
instrumentos utilizados en las bibliotecas para trabajos internos, como la
adquisición y catalogación, y para los servicios públicos de préstamo e
información bibliográfica.
Supuesto 76
Durante
un corte de luz, roban en la biblioteca una enciclopedia. Redacta un informe
comunicándole dicha incidencia al director.
En un papel de oficina de la biblioteca, pondremos:
MEMBRETE
DÉLA
BIBLIOTECA
FECHA
Pongo en su conocimiento que durante la jornada laboral
del pasado día ... del mes de ..., de las ... a las ... horas, se produjo un
corte de luz. Al final de dicho corte, y tras hacer las oportunas
comprobaciones por si estuviera mal colocada o extraviada, se verificó que la
enciclopedia ...('Titulo"), con número de registro... había sido robada.
Firma y cargo
D.... (Nombre del director). Director de la Biblioteca.
¡¡ Espero que os haya servido de ayuda!!